Tengo un relato interesante que contarles, esto me sucedió mientras buscábamos alguna zona con mejor protección que la guardia actual que tenÃa el patrón. Al jefe le interesaba un sitio donde hubiese túneles aptos para esconder tecnologÃa mercancÃa y todo tipo de elementos que nos permitiera sobresalir.
Nos mandaron a un grupo de siete a explorar un sistema de Cuevas que el brazo de inteligencia de nuestra agrupación habÃa estudiado preliminarmente gracias a mapas viejos y de geografÃa que se dieron cuenta que algunas Cuevas ubicadas en la sierra oaxaqueña. HabÃan viejas Minas abandonadas.
Si conseguÃamos apropiarnos de ese territorio, tendrÃamos a disposición una de las redes subterráneas de caminos más grandes del paÃs serÃa una bendición total y nos llevarÃa a mantener negocios mucho mejores de los buenos que ya tenÃamos justo bajo las botas de los soldados.
HabÃa que identificar el estado de la construcción humana y naturaleza de forma que tenÃamos que ir por una ruta que ellos habÃan definido como segura para tener por sentado que todo el sitio era bueno para continuar con una inversión más a fondo, iba a ser un trabajo de meses pero si funcionaba nos podrÃamos sentir muy seguros de que no habrÃa una sola persona más que nos podrÃa observar en kilómetros.
Nos llevaron a la entrada en helicóptero, ellos mismo, que después de un par de dÃas pasarÃan a recogernos. No importaba la hora del dÃa en que hiciéramos el recorrido.
Como nos dirigimos directo a la boca de la cueva, la oscuridad serÃa total o al menos eso era lo que esperábamos al cruzar es umbral al Inframundo. Mientras caminaba junto a mis compañeros me tocó la retaguardia podÃa sentir como el corazón me latÃa como loco.
HabÃa algo en ese ambiente que hacÃa que la sangre se me congelara ante una sensación de ser observado desde todos los puntos, tenÃamos las armas listas he instrucciones de utilizarlo cuando sea nesesario y Nuestra máscara de antigas para prevenir algún envenenamiento procedente de los distintos elementos que se pueden encontrar al interior de esos sitios.
Los primeros metros nos sorprendieron con la belleza de las estalactitas que decoraban la roca Luego esas estructuras de sedimentos acumulados se volvieron cristales enormes el punto entero parecÃa ser parte de algún cuento de hadas por la claridad de las formaciones gigantescas pero el calor del sitio era sofocante, como si estuviéramos en otro mundo por completo pasamos rápido de ahà para dirigirnos a un descanso en el sistema de Cuevas en esa zona pudimos notar algunas huellas que parecÃan de personas.
El lÃder de la expedición nos comentó que debÃamos detenernos y examinar más a fondo todo para asegurarnos de que otro grupo no estuviese explorando la misma zona de ahÃ, todo fue confuso, cuando uno de mis compañeros iluminó el cielo de la Cueva.
Observamos una especie de cuerpo humano colgado en la oscuridad que al distinguirnos se retrocedió como si fuera una especie de araña gigante a continuación el ser bajó por las escaleras como sosteniendose la espalda. Pronto confirmamos que era una especie de araña descomunal.
El cuerpo realmente era una simulación puesto que la piel estaba esponjosa como si se tratara de un oso de peluche, justo por encima de un par de mandÃbulas amenazantes y varios pares de ojos no pudimos contener el miedo. Los compas empezaron a gritar con horror y de la nada algunos comenzaron a disparar eso fue muy estúpido.
El lÃder les ordenó que se detuvieran pero el instinto primario de quitarse de encima La amenaza prevaleció sobre los gritos que daba nuestro jefe de escuadrón, al primer estallido de las balas la sala entera se prendió en llamas como yo era el de la retaguardia apenas alcancé a brincar al punto donde estaban los cristales. Rasgue mi uniforme, la máscara de gas casi la pierdo, pero al menos conservé la vida.
Salà corriendo de ahà en dirección a la entrada no miré ni un segundo atrás cuando salà de la Cueva ya era de dÃa pese a que al momento de explorar sentimos que habÃan pasado apenas unos minutos en el exterior al menos una docena de horas habÃan transcurrido grité los nombres de mis compañeros pero nadie respondió de vuelta sin más que hacer ahà llamé por radio al vehÃculo y me llevaron de regreso al cuartel donde les di la misma versión que les cuento a ustedes.
Cancelarón el plan de adueñarse del sistema de rutas y preferimos buscar otra cosa a un que mi relato les pueda sonar fantasioso tengo por seguro que pasó en realidad ya que el personal de inteligencia una vez que realizaron todo el archivo de las comunicaciones y demás cuestiones que se guardaron en la radio descubrieron que en el interior de la cueva, que cuando llegamos a la galerÃa plana se podÃan escuchar montones de voces.
En una escala ultrasónica imposible de entender para el oÃdo humano común que decÃan cosas terribles como que ya habÃa llegado la comida que pronto cenarÃan bien que llamaran a todas las hermanas como se autodefinÃan esas arañas y que se preparaban para colocar los huevos todo eso no lo hicieron en español.
Supuestamente era en Nahuales, que uno de los de ahà habla de forma fluida por ser su lengua madre lo que prosiguió a esas exclamaciones de Victoria fueron los gritos de horror, de todos, al ser quemados sin piedad por las flamas provocadas por el estallido de los gases en esa cueva.
El gran trauma que me dejó este acontecimiento todavÃa hasta la fecha me da miedo la oscuridad permanecer mucho tiempo en un sitio cerrado y la presencia de las arañas a un que sean pequeñas cada vez que las veo puedo recordar como una cosa que parecÃa ser un cuerpo humano se movÃa frente a mà para convencerme de distraerme y ser comida de entes desconocidos en las profundidades inexploradas de la tierra, suena raro que un zika tenga miedo pero asà muchos lo tenemos...Saludos y bendiciones, el consejo que los puedo dar es que no anden en malos pasos por que los puedo ir muy mal he incluso hasta pueden llegar a perder la vida.
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